Una de las razones por las que, con el paso del tiempo, la piel pierde su aspecto terso y juvenil se debe a los cambios que experimentan las proteínas del cuerpo humano. Las proteínas son las responsables del funcionamiento de todos los organismos vivos, por lo que cualquier daño que sufran afecta tanto a las funciones orgánicas como a la apariencia externa del cuerpo (envejecimiento de la piel).
Es la paradoja de la vida " Los elementos que dan la vida, como el oxígeno, la glucosa, los lípidos, las proteínas y los metales pesados, también son los que la destruyen".